Contaminación



¿Qué es la contaminación?


La contaminación es la presencia de sustancias o materiales en el ambiente que causan efectos adversos en los seres vivos, en el ecosistema y en la salud de las personas.
Las causas de contaminación se vinculan con diversas actividades humanas. Las principales son la quema de combustibles fósiles de fábricas y vehículos, la producción y eliminación de residuos, el uso de químicos en la agricultura y la actividad industrial. 
La contaminación es una de las mayores amenazas para la vida en el planeta, ya que afecta tanto a los seres humanos como a los animales y las plantas. En las últimas décadas, las enfermedades relacionadas con la contaminación ambiental se han incrementado considerablemente. Asimismo, millones de personas han demostrado un desmejoramiento en su salud debido a la exposición a distintos agentes contaminantes. 

Tipos de contaminación

Existen distintos tipos de contaminación ambiental, según su origen y el medio que se vea afectado.  

Contaminación de Aire

La contaminación atmosférica o del aire es la presencia de sustancias tóxicas y contaminantes en la atmósfera. Se genera principalmente por la quema de combustibles fósiles, la agricultura y el transporte. 
Los principales gases emitidos por estas actividades son el Dióxido de carbono (que se produce por la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón) y el metano (que se produce por la descomposición de residuos orgánicos y la materia fecal de los animales)


Contaminación del agua 

La contaminación del agua es la presencia de sustancias o materiales en el agua que pueden tener efectos nocivos para la salud humana y la vida acuática. Se considera que el agua está contaminada cuando no es apta para el consumo de seres humanos ni de animales. 
Los principales contaminantes del agua son los residuos sólidos, especialmente los plásticos, las aguas industriales no tratadas, los fertilizantes, herbicidas y pesticidas utilizados en la agricultura y los residuos cloacales. 


Contaminación del suelo


La contaminación del suelo se caracteriza por un desequilibrio en la composición orgánica del suelo, que genera efectos negativos en plantas, animales y también en las personas que consumen alimentos producidos en dichos suelos. 
Este tipo de contaminación se genera principalmente por los vertidos de desechos tóxicos, como productos químicos, metales y aceites y también por el uso inadecuados de químicos, herbicidas, pesticidas y fertilizantes en la agricultura. 



Contaminación acústica 

La contaminación acústica, sonora o auditiva es la presencia de niveles de ruido que pueden afectar la salud y el bienestar de las personas y de otros seres vivos. Se considera contaminación cuando el sonido alcanza intensidades que generan molestias, estrés o incluso daños auditivos. 
Las principales fuentes de contaminación acústica son el tráfico vehicular, la actividad industrial y las obras de construcción. La exposición prolongada a ruidos intensos puede provocar efectos negativos en la salud, como la pérdida de audición y trastornos en el sueño. A su vez puede afectar a animales que se comunican con su propia especie a través del sonido. 


Contaminación radiactiva 

La contaminación radiactiva es la presencia de materiales radiactivos en el ambiente. Es causada por industrias asociadas a la energía nuclear, por el uso militar de bombas nucleares, cuyos efectos persisten mucho tiempo después de su detonación y por eventuales accidentes nucleares. 
La exposición a altos niveles de radiación puede causar quemaduras en la piel, y dañar el material genético de las células, un daño que puede ser transmitido a las siguientes generaciones.


Contaminación térmica

La contaminación térmica es el aumento de la temperatura del aire o del agua como consecuencia de las actividades humanas. Este tipo de contaminación puede causar la muerte de especies acuáticas, reducir la calidad del agua, favorecer la proliferación de algas y provocar diversas enfermedades respiratorias en las personas. 
Las principales fuentes de contaminación térmica son el calor de las fábricas y la construcción de infraestructura urbana como calles y autopistas. También la eliminación de árboles y bosques y de elementos que proveen sombra contribuye al incremento de este tipo de contaminación
. 

Contaminación visual 

La contaminación visual es la alteración del paisaje por la presencia excesiva de elementos visuales artificiales. Se manifiesta a través de carteles públicos, cables eléctricos, antenas y residuos urbanos, entre otros. 
Este tipo de contaminación puede producir consecuencias negativas en la salud humana, como desórdenes en los ciclos de sueño, fatiga y estrés. Además , afecta a animales y a los ecosistemas nocturnos, ya que numerosas especies necesitan oscuridad para favorecer su descanso y mantener su equilibrio biológico, algunos animales se desorientan con las horas de sueño y también afecta a la caza nocturna. 


Consecuencias  de la contaminación 

Las principales consecuencias de la contaminación ambiental a nivel global son:

  • Deterioro de la calidad del aire: La emisión de gases contaminantes y partículas en suspensión daña la salud respiratoria de las personas, genera enfermedades como el asma, bronquitis y otras afecciones pulmonares. Además la exposición a contaminantes está relacionada con enfermedades cardiovasculares, cáncer y otros problemas de salud que afectan a millones de personas en todo el mundo. 
  • Contaminación de agua: Los desechos industriales, agrícolas y urbanos alteran la calidad del agua, lo que afecta su disponibilidad para el consumo humano y perjudica a los ecosistemas acuáticos. Miles de millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua segura para su consumo. 
  • Degradación del suelo: El uso excesivo de agroquímicos, la deforestación y la acumulación de residuos tóxicos reducen la fertilidad de los suelos, lo que impacta en la producción de alimentos y en los ecosistemas terrestres que dependen del suelo para alimentarse
  • Pérdida de biodiversidad: La contaminación altera los hábitats naturales y pone en riesgo a numerosas especies de animales, muchas de las cueles están en severo peligro de extinción debido a los cambios en su entorno. 
  • Cambio climático: La acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera provoca un aumento de la temperatura global, lo que genera fenómenos climáticos extremos como sequías, tormentas y huracanes intensos. 

Principales agentes contaminantes

Los principales agentes contaminantes del ambiente según su origen y tipo son:

  • Contaminantes químicos: Son sustancias derivadas de procesos industriales, agrícolas y urbanos que alteran la composición del aire, agua y el suelo. Entre ellos, se encuentran los gases de efectos invernaderos, como el dióxido de carbono y el metano; los óxidos de azufre y nitrógeno, que contribuyen a la lluvia ácida; los metales pesados, como el mercurio y el plomo, que se acumulen en los ecosistemas y afectan la salud humana. También se incluyen los agroquímicos como pesticida y fertilizantes, que degradan los suelos y contaminan las fuentes de agua. 

  • Contaminantes físicos: Son aquellos que modifican las condiciones ambientales sin alterar directamente la composición química de los ecosistemas. Se trata de pequeñas partículas que flotan en el aire y son inhaladas por los seres vivos. Provienen de la quema de combustibles fósiles, los incendios forestales, las erupciones volcánicas y los procesos industriales. 

  • Contaminantes biológicos: Son aquellos que provienen de organismos vivos y pueden representar un riesgo para la salud de humanos y animales, incluyen bacterias, virus y parásitos presentes en aguas contaminadas, por ejemplo, por desechos cloacales. Su consumo puede provocar enfermedades como el cólera y la hepatitis. 

  • Contaminantes sólidos: Son materiales de difícil degradación que se acumulan en los ecosistemas y afectan la biodiversidad. Incluyen plásticos, micro plásticos que contaminan océanos, suelos, así como residuos industriales y urbanos. Los plásticos en el océano son un gran problema ya que causan la muerte de animales. 

¿Cómo evitar la contaminación?

Reducir los niveles de contaminación es un compromiso que debe ser asumido por todos los ciudadanos, en conjuntos con proyectos y normas que provengan de empresas, instituciones y gobiernos. 

Algunas medidas que se pueden implementar para evitar o reducir la contaminación son: 

-Compromiso de las empresas: deben adoptar tecnologías limpias y prácticas sostenibles que minimicen la emisión de contaminantes y el uso de recursos naturales. Es necesario que las grandes compañías se comprometan a integrar criterios ecológicos en su producción e inviertan en tecnologías menos contaminantes

-Compromiso de los Estados: Como agentes reguladores, los Estados de los países tienen una responsabilidad fundamental en la creación y aplicación de normativas que garanticen el cumplimiento de estándares ambientales y en el establecimiento de leyes y disposiciones que fomenten la innovación hacia modos de producción más sustentables. 

-Compromiso de la ciudadanía: Las personas deben adoptar prácticas de consumo responsables y contribuir al cuidado de su entorno mediante acciones como la utilización consciente de los recursos, la separación adecuada de los residuos o el uso de modos de transportes más sustentables.  

¿Qué podemos implementar los ciudadanos para evitar la contaminación?

1. Incentivar las caminatas y el uso de bicicletas. 

2. Restringir el uso de plásticos como bolsas, envases, botellas y cubiertos de plástico

3. Restaurar los ecosistemas urbanos y desarrollar la naturaleza de manera sostenible mediante la promoción de áreas como humedales urbanos y corredores verdes para promocionar un hábitat para la biodiversidad. 

4. Revitalizar y restaurar los espacios públicos existentes diseñados en un ecosistema verde, para reducir la tala de árboles y fomentar la regeneración natural de las plantas para la vegetación, los insectos, las aves, las mariposas e incluso los mamíferos regresen y puedan prosperar en las ciudades.

5. Recoger, separar y eliminar los residuos de forma segura para proteger la tierra y el agua, fomentar la reducción de sustancias nocivas para el medio ambiente y fomentar el reciclaje por parte de los ciudadanos y las empresas. 


Reciclaje 


Se entiende por reciclar la acción de convertir materiales de desechos en materia prima o en otros productos, de modo de extender su vida útil y combatir la acumulación de desechos en el mundo. El reciclaje reinserta el material de descarte de numerosas actividades industriales, empresariales o del consumo cotidiano, en la cadena productiva, permitiendo que sea reutilizado y disminuyendo la necesidad de adquirir o elaborar materiales nuevos. 
Aunque no todos los materiales existentes son reciclables, un gran número de ellos si, como el cartón, el vidrio, el aluminio, el papel y ciertos tipos de plásticos, que pueden ser sometidos a diversos procesos de reaprovechamiento y recomenzar su ciclo de utilidad. En otros casos, en cambio, no pueden dárseles el mismo uso, pero sí puede dárseles uno distinto en procesos de construcción, de decoración, de obtención de energía, etc. 
Así ocurre con los desechos orgánicos(restos de comida, basura líquida, etc.) que no son reciclables pero por suerte existen procesos de biodegradación que llevan a cabo una actividad natural equivalente, pudiendo ser utilizados para composting o fabricación de abono. 

Importancia de reciclar

Es una forma de combatir la contaminación de los suelos y mares ya que la presencia prolongada de basura en ellos acarrea cambios impredecibles en sus procesos bióticos y ecológicos. De cara a la construcción de un modelo de vida industrial sostenible en el tiempo, es decir, que no conduzca de cabeza a la enfermedad, la extinción y el cambio climático, el reciclaje se impone como una necesidad humana. 

Tipos de reciclaje 

Reciclaje de papel: Grandes cantidades de papel usado pueden ponerse en remojo para fabricar pulpa de celulosa y fabricar papel de inferior calidad que pueda volver a reutilizarse. 

Reciclaje de metales: Productos metálicos cotidianos elaborados a partir de aluminios, cobre y otros metales blandos, pueden fundirse y volver a  aprovecharse para elaborar nuevos productos, disminuyendo la necesidad de comprar materia prima

Reciclaje de envases de plásticos: Los tetrabriks y otros envases plásticos enteros pueden volver a ser empleados, una vez que hayan sido higienizados correctamente y dispuestos para volver a contener alimentos o juegos. 

Reciclaje de aceites: El aceite de cocinar es un potente contaminante de agua, que puede recogerse y emplearse mediante un proceso de filtrado y purificación, como lubricante de maquinaria. 

Composting: Los desechos orgánicos como los sobrantes de comida en descomposición, pueden convertirse en abono para la siembra o incluso en insumos para la obtención de biocombustibles. 


Reducir, reutilizar y reciclar

Se conoce como la "norma de la 3R" a un patrón de cultura bioamigable, que conduzca a una sociedad sostenible. Para ello, se deben implementar en nuestra vida cotidiana tres conceptos claves, que son:

Reducir: Consumir solo lo necesario, evitar la cultura del malgasto que no solo genera más basura de la estrictamente necesaria, sino que además consume recursos cuya obtención es costosa en términos medioambientales, como la electricidad o el agua potable. Pequeñas acciones cotidianas pueden garantizar un ahorro importante en recursos naturales del planeta. 

Reutilizar: La utilización de materiales y productos viejos con nuevos fines, antes de cambiarlos inmediatamente por otros. Así se combate la cultura del consumismo y de la irresponsabilidad, con pequeños gestos como escribir hojas por ambos lados, rellenar botellas de vidrio, etc. 

Reciclar: Dar nueva vida a los materiales de desechos, como envases, papeles, latas de aluminio, etc. reincorporándolos a la cadena productiva. Esto requiere de un esfuerzo por separar la basura reciclable de la biodegradable, así como una organización pública que distinga los lugares para depositarlos por separado. 


Clasificación de residuos por colores en Argentina




En Argentina, la clasificación de los residuos se realiza mediante un sistema de código de colores que facilita la separación y el reciclaje de los materiales. Este sistema busca optimizar la gestión de residuos y promover prácticas más sostenibles dentro de las comunidades. Cada color representa un tipo específico de residuos, lo que permite a los ciudadanos identificar fácilmente dónde depositar sus desechos y contribuir al cuidado del medio ambiente. 

Verde: Este color se utiliza para residuos reciclables como: vidrio, botellas y frascos. 

Amarillo: Este contenedor se destina a plásticos como: botellas, envases y bolsas.

Azul: Se utiliza para el papel y cartón, incluyendo cajas, periódicos, revistas. 

Negro: Este color esta reservado para los residuos no reciclables, tales como los pañales y otros desechos que no pueden ser reutilizados ni reciclados. 

Rojo: En algunas localidades se utiliza para residuos peligrosos, como baterías, medicamentos y productos químicos. Estos deben ser desechados en lugares específicos, como puntos de recolección habilitados. 

















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